29 abril 2024 - El pasado año, CTAQUA complementó la infraestructura de sus unidades experimentales con un extrusor que permite el desarrollo y fabricación de dietas experimentales.
Una de las principales líneas de trabajo del Centro Tecnológico se centra en la ejecución de pruebas nutricionales, donde evalúan el rendimiento de diferentes dietas experimentales para especies acuícolas, así como la mejora del bienestar de las poblaciones en cultivo.
Con esta infraestructura, CTAQUA puede diseñar y fabricar nuevas formulaciones, así como incluir en sus dietas compuestos activos procedentes de macroalgas y microalgas, plantas naturales, e incluso fagos. Todo esto permite realizar de manera más eficiente pruebas experimentales con los compuestos activos más interesantes y novedosos, tanto para mejorar los índices de rendimiento productivo, como los parámetros inmunológicos, pudiendo realizar en sus instalaciones estudios completos.
Estas capacidades del Centro contribuyeron a los hitos alcanzados por CTAQUA en el proyecto Red FISHEALTH, entre los que destaca el inicio de una nueva línea de I+D enfocada en la formulación y producción de piensos de acuicultura a escala piloto.
Durante la última fase del proyecto, CTAQUA se encargó de la formulación y producción de fórmulas de pienso con la inclusión de nuevos aditivos para lubina (Dicentrarchus labrax). “Tras la finalización del proyecto, hemos continuado con esta línea, la cual nos ha permitido desarrollar nuevas fórmulas de pienso para otras especies como langostino (Litopenaeus vannamei), trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss), entre otras”, señala José Cabello, jefe del Departamento de Desarrollo Experimental.
“En el caso del langostino fabricamos el pienso y logramos que fuese estable. Realizamos pruebas de estabilidad en el agua y el pellet se mantenía más de 24 horas entero. Al ser un pienso que no se engrasa por los bajos requerimientos grasos de la especie, había muchas posibilidades que se deshiciese en el agua salada. A ello se suma la forma que tienen los langostinos de alimentarse cogiendo el alimento poco a poco”, explica Carmen García de Lomas, técnico de proyectos.
Respecto a las nuevas fórmulas de pienso para trucha, se llevaron a cabo satisfactoriamente pruebas internas para evaluar su flotabilidad en base a diferentes técnicas de extrusión. “Contamos con el equipamiento para poder realizar pienso flotante, ya que la matriz es diferente a la requerida para el pienso de lubina o dorada que debe hundirse. Ahora el próximo reto es elaborar una dieta completa”.
El desarrollo autónomo de dietas experimentales abre nuevas líneas de trabajo y colaboraciones para CTAQUA. Además, permite trabajar de forma más activa con las empresas dedicadas a la producción de pienso a nivel industrial, ya que pueden acompañarlos en la preparación y validación de nuevas formulaciones y dietas con carácter experimental, adaptándose a sus necesidades específicas.