Cádiz, 21 octubre
de 2014 - El consumo de filetes de dorada
y trucha ha aumentado notablemente estos últimos
años debido a la creciente demanda de alimentos
listos para cocinar. Durante la preparación
de estos formatos, la industria transformadora genera
subproductos que pueden ser aprovechados y revalorizados
para obtener nuevos artículos de
interés alimentario, como hamburguesas,
patés o albóndigas.
Investigadores del grupo
de Ingeniería y Tecnología de los
Alimentos de la Universidad de Cádiz están
trabajando en la creación de estos
nuevos productos con alto valor añadido y
aplicación comercial. En la primera
fase de esta investigación, el grupo dirigido
por el profesor Víctor M. Palacios Macías
ha estudiado el potencial nutricional de los subproductos
derivados del fileteado de doradas y truchas de
acuicultura. "Los primeros avances
revelan que la calidad nutricional y microbiológica
de los restos cárnicos de pescado procedentes
de estos subproductos es muy alta y similar al que
presenta el pescado original”, señala
Palacios Macías.
La humedad, el contenido
en grasas, las proteínas y los ácidos
grasos son los parámetros que los
investigadores han analizado de la materia prima
procedente de las empresas Esteros de Canela (cuya
elaboración de subproductos alcanza los 19.000
Kg. a partir del fileteado de dorada) y de Grupo
Tres Mares (con una cantidad de 50.000 Kg. entre
residuos y subproductos derivados de la selección
y fileteado de trucha), entidades que colaboran,
junto con CTAQUA, en este trabajo de investigación.
De forma paralela, con los
restos cárnicos de pescado, y mediante la
aplicación de técnicas de gelificación
en frío, se han obtenido reestructurados
con buena textura y calidad sensorial, con formatos
diferentes, como hamburguesas y varitas
para freír o cocer al vapor. “Además,
estamos trabajando en nuevas formulaciones
de productos para diversificar las posibilidades
de uso, como patés, carpaccio
o preparaciones orientales, como el satsuma”,
explica Palacios Macías.
Para su aprobación
y aceptación comercial, los productos que
se están elaborando van a pasar por dos
paneles de cata que reunirán a consumidores,
prescriptores, así como a miembros del equipo
de investigación y de las empresas participantes.
La primera cata se celebrará en la Facultad
de Ciencias de la Universidad de Cádiz
el 24 de octubre, mientras que la segunda se llevará
a cabo el 30 de este mismo mes, en el Centro Tecnológico
de la Carne de Ourense, en Galicia.
Durante estas catas se realizarán evaluaciones
sensoriales tanto de la textura física en
boca (dureza, masticabilidad, cuerpo, etc.), como
de otros parámetros importantes vinculados
con el color, brillo, sabor, y persistencia de los
productos en crudo y cocinados.
En la fase final de proyecto,
en el mes de diciembre, los responsables presentarán
de forma oficial los productos al sector.
Se espera que la implantación de estas nuevas
líneas de elaboración suponga un ahorro
importante de costes para las empresas y una disminución
del impacto ambiental.
Este trabajo de investigación
se realiza y coordina en el marco del proyecto VALORA:
Mejora del rendimiento de la industria transformadora
de pescado a través de productos de alto
valor añadido, puesto en marcha desde la
Universidad de Cádiz y en el que colabora
el Centro Tecnológico de Acuicultura (CTAQUA),
Esteros de Canela y Grupo Tres Mares. Este proyecto
está cofinanciado por el Fondo Europeo de
Pesca 2007-2013 y la Fundación Biodiversidad,
del Ministerio de Agricultura, Alimentación
y Medio Ambiente, a través de la convocatoria
de ayudas para la realización de acciones
colectivas y de medidas dirigidas a proteger y desarrollar
la fauna y la flora acuáticas.