Con un proyecto apoyado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, CTAQUA ha puesto en marcha dos pruebas piloto para monitorizar ejemplares de anguila, con el fin de poder determinar las condiciones ambientales óptimas para su mantenimiento y supervivencia una vez acceden a los sistemas de estero de forma natural.

El Puerto de Santa María, 16 de septiembre 2016 – El Centro Tecnológico de Acuicultura, CTAQUA, está a punto de concluir satisfactoriamente la primera prueba piloto de su proyecto centrado en la anguila europea (Anguilla anguilla). Este ensayo forma parte de las acciones puestas en marcha para ayudar a la recuperación de esta especie, con el objetivo de que su población alcance volúmenes significativamente rentables que aseguren su viabilidad y sostenibilidad a largo plazo.

La situación de la anguila europea, catalogada en peligro de extinción, se agrava aún más debido a que actualmente no es posible reproducirla en cautividad como ya se hace con otras especies de interés. Su mermada población está sometida a medidas de recuperación, y en Andalucía, se ha establecido una moratoria de 10 años para su captura en cualquiera de sus fases de desarrollo, lo que hace imprescindible la participación y colaboración del sector acuícola.

En este ámbito de actuación, CTAQUA lidera el proyecto “Contribución del sector acuícola a la recuperación de la anguila europea en el Río Guadalquivir”, en el que lleva trabajando más de nueve meses. “A través de esta primera prueba piloto buscamos monitorizar ejemplares de anguila para poder determinar las condiciones ambientales óptimas para su mantenimiento y supervivencia, una vez acceden a los sistemas de estero de forma natural”, señala Julia Vélez, responsable del proyecto.

Esta prueba piloto se está llevando a cabo en las instalaciones de CTAQUA con ejemplares de anguila europea procedentes del Río Guadalquivir, controlados en sistemas de acuicultura en recirculación con una alimentación a base de pienso. Esta actividad del proyecto culminará con una suelta programada para la primera semana de octubre, que se realizará en coordinación con la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía dentro del Plan de Gestión de la Anguila.

“En las próximas semanas realizaremos un muestreo y llevaremos a cabo el marcaje de los ejemplares, mediante el uso de elastómeros y microchips, para poder realizar un seguimiento de las anguilas tras su suelta”, detalla Julia Vélez.

De forma paralela, el equipo del Centro Tecnológico ha iniciado una segunda prueba piloto en instalaciones en tierra ubicadas en Chiclana de la Frontera (Cádiz) con anguilas procedentes del agua de entrada de las propias instalaciones. Actualmente, los ejemplares se encuentran en sistemas abiertos con alimentación natural, aprovechando el exceso de producción de la propia instalación.

Las conclusiones extraídas de estas pruebas piloto se verán reflejadas en la guía metodológica que actualmente está en desarrollo y que servirá para establecer un plan de monitorización y control de la especie en instalaciones acuícolas, de modo que se pueda realizar un seguimiento de los ejemplares de anguila y determinar las condiciones ambientales óptimas para el mantenimiento y supervivencia de los mismos una vez acceden a los sistemas de estero de forma natural.

El equipo de CTAQUA se encuentra también preparando para noviembre unos talleres de formación dirigidos a las empresas y entidades vinculadas, con el objetivo de mejorar las prácticas realizadas en el sector que puedan afectar a la especie; así como unas jornadas de difusión y sensibilización para contribuir a la recuperación del stock.

Este proyecto se ejecuta en el marco de la convocatoria para la realización de actividades en el ámbito de la biodiversidad terrestre, biodiversidad marina y litoral, el cambio climático y la calidad ambiental para el ejercicio 2015, apoyada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad