El gobierno marroquí, consciente del potencial que sus 3.500 km de costa representan (500 en la zona mediterránea y 3.000 en la vertiente atlántica), ha lanzado en el año 2009 un programa para reorganizar el sector de la pesca, denominado Plan Halieutis, el cual fue presentado a Su Majestad el Rey Mohammed VI, en Agadir, Akhannouch por Aziz, Ministro de Agricultura y Pesca Marítima.

Este Plan, es la nueva estrategia de desarrollo y competitividad del sector pesquero nacional, centrada principalmente en potenciar la acuicultura en este país y articulada en base a los tres ejes siguientes:

 

* La Durabilidad: con el fin de asegurar una explotación duradera de los recursos pesqueros para generaciones actuales y futuras.

 

* El Rendimiento: con la dotación de las herramientas de organización necesarias al sector para obtener una calidad óptima desde el desembarque hasta la comercialización.

 

* La Competitividad: de los productos y su alto grado de valorización en los mercados más importantes del mundo.

 

El programa tiene un horizonte hasta el año 2020 y su principal desafío es alcanzar una producción para ese año de 200.000 toneladas de productos acuícolas con la consecuente creación de más de 40.000 puestos de trabajo directos. Esta cifra de producción supondría el 11% del total de la producción pesquera del país.

Además de este incremento en materia acuícola, el Plan Halieutis se plantea otra serie de objetivos igualmente ambiciosos:

* Incrementar la producción pesquera de 1.000.000 de toneladas a 1.600.000 de toneladas.

 

* Triplicar el PIB del sector para el año 2020, lo cual supondría 21.900 millones de dírhams.

 

* Aumentar la cuota de mercado global de Marruecos en pescados y mariscos del 3,3% actual al 5,4% en 2020.

 

* Creación de 115.000 empleos directos y 510.000 indirectos.

 

Como aspecto transversal a todos los retos planteados anteriormente, se busca mejorar sustancialmente las condiciones de vida y de trabajo de los pescadores, cuestión que preocupa especialmente al gobierno marroquí.

Este Plan, contempla la puesta en marcha de nuevos proyectos, de los cuales, cuatro de ellos se centran en la implantación de modelos sostenibles, tanto en la pesca como en la acuicultura, que garanticen la continuidad de la actividad “haliéutica” a medio y largo plazo.

Con este fin, se trata de gestionar las pesquerías sobre la base de las cuotas con el objetivo de lograr el rendimiento máximo sostenible para el 95% de los recursos desembarcados (frente al 5% actual). Para ello, se pretende también modernizar la flota pesquera a través del equipamiento del 100% de las bodegas refrigeradas de los buques y la creación de espacios portuarios dedicados a la pesca con una gestión más eficiente. 

Por otra parte, también se busca fortalecer y compartir el conocimiento científico. En este contexto, se espera actuar en varios niveles y hacer, en primer lugar, un inventario y un seguimiento preciso de todos los recursos pesqueros. 

Del mismo modo, se habla del desarrollo de una nomenclatura uniforme de las diferentes especies y desarrollar un sistema de información pesquera integrado.

Por otro lado, esta estrategia se centra también en la creación de valor añadido en los procesos que configuran el sector acuícola-pesquero, por lo que ofrecerá a la industria de valorización unas nuevas perspectivas de desarrollo, que son las siguientes:

* La creación de 3 polos de competitividad de productos del mar en el Norte, Centro y Sur del Reino.

 

* El apoyo de la orientación de esta industria hacia los mercados más fuertes e interesantes desde el punto de vista comercial.

 

* La facilitación del acceso de la industria de valorización a la materia prima, es decir, asegurar que a industria conservera un suministro regular de materia prima de la calidad.

 

* La promoción comercial de los productos nacionales y el uso de la eco-etiqueta de las pesquerías.

 

* El desarrollo de las infraestructuras y equipamientos de desembarque.

 

Estas medidas contribuirán en gran medida a asegurar la trazabilidad de los productos pesqueros.

Todo lo anterior hace referencia a mejoras y objetivos planteados del lado productivo y comercial, esto es, de la oferta, sin embargo, del lado de la demanda nos encontramos con otro gran reto:

 

* Incrementar el consumo de pescado per cápita de 9,5 kg/año a 16 kg/año.

• Para ello se va a realizar un gran esfuerzo también en reforzar el atractivo de los mercados de pescado en el país. En este contexto, se pretende, en primer lugar, introducir una mayor competencia y transparencia en los mecanismos de fijación de precios. En segundo, alcanzar un mayor rendimiento con el impulso de los mercados internos a través de la venta al por mayor y al por menor. Todo lo anterior, con el fin último de hacer de los productos pesqueros unos productos más accesibles a la población en general y que garanticen la seguridad de sus consumidores.